¿A veces tienes la sensación que no puedes más, y aún así sigues?

Entonces déjame contarte cómo transformar tu ajetreada rutina en unas vacaciones indefinidas.

Descubre cómo conseguir una vida equilibrada y plena sin olvidar tus retos personales ni vender tu alma o tu familia al diablo

¿No te dedicas suficiente tiempo a ti porque "siempre sale" alguna cosa?

Y lo peor de todo, es que muchas de esas cosas ni si quiera son para ti. Tal vez sean para tu pareja, tu familia, tu trabajo... Y así te vas desgastando cada vez más.

Tal vez alguna vez ya has probado algún ejercicio de relajación, pero no has tenido éxito. Te has distraído mucho, no sabes por dónde empezar o te has puesto de los nervios.

Todo esto hace que momento tras momentos vayas apando la luz de tu interior. Cada vez te notas con más mal humor, saltas a la primera, o te afectan mucho las cosas que pasan a tu alrededor.

Calma. Respira. Ya estás haciendo todo lo que puedes, pero no lo suficiente para cuidarte a ti. Tú eres tu asignatura pendiente.

Es por este motivo que he creado Aprende Mindfulness (Etapa I), porque quiero guiarte paso a paso durante los próximos 365 días para que te asegures de que como mínimo una vez a la semana cumples este compromiso contigo. De cuidarte, de expandir tu potencial.

Si sigues mis instrucciones desde el minuto 0, notarás una mejora tangible ya el primer día que despiertes de tu rutina de Matrix.

¿Cómo puedo saberlo?

Porque hoy mismo antes de finalizar la noche ya habrás empezado a orientar tus pensamientos hacía esta calidad de vida que tanto deseas, que hasta tu alma anhela. Y los primeros resultados no tardarán en llegar más de 30 días.

Aprende Mindfulness (Etapa I) es más que un curso, es una experiencia a prueba de balas que ha demostrado una eficacia increíble a todas las mujeres casi-perfectas, mamás puedo-contodo y héroes que ya lo han puesto en práctica.

Esta experiencia va a beneficiarte sea cual sea tu rutina actual y los motivos que a ratos te hacen sufrir.

Imagina por un instante...

Cierra los ojos. Imagina que piensas en todas las cosas que tienes que hacer durante el día o la semana, pero esta vez, en vez de tensar todo tu cuerpo y empezar con el piloto automático, respiras, sonríes.

Te sientes segura o seguro de ti mismo, porque sabes que estás totalmente preparada para gestionar bien cualquier reto que se te presente. Incluso cualquier comentario desagradable de algún atrevido.

No tienes que renunciar a tus obligaciones ni objetivos personales

Pero a lo que sí debes renunciar ahora mismo es a vivirlo mal, con presión, incluso con ansiedad.

La realidad es que podrías seguir haciendo lo mismo, pero con una filosofía totalmente distinta. 

Y te convertirás por fin en una super-heroína o super-héroe de verdad, realizando mejor que nunca tus tareas y sintiéndote a rebosar de bienestar y alegría.